No pasan de moda
A lo largo de los años, hemos visto muchas tendencias de moda pasar y desvanecerse, pero hay ciertas prendas que han resistido el paso del tiempo y se han convertido en clásicos atemporales.
Está claro que las gabardinas son un imprescindible en nuestro armario. Desde que Thomas Burberry las puso de moda en Gran Bretaña en 1880, y posteriormente en el resto del mundo, las gabardinas no han abandonado nuestras vidas. También conocida como trench coat, es una prenda diseñada para el lluvioso clima londinense. Se convirtió en una indumentaria icónica en Hollywood gracias a la película Casablanca. Y desde entonces se han adaptado y modernizado según las tendencias del momento, pero siempre manteniendo esa esencia clásica que tanto las caracteriza.
Otra prenda ajena al tiempo son las cowboy boots o botas camperas. Surgen en el Oeste de Estados Unidos como un calzado cómodo y seguro para los vaqueros. Estas botas se caracterizan por su diseño alto, que cubre todo el pie y parte de la pantorrilla, y por su puntera afilada y ligeramente curvada hacia arriba.
Hoy en día, las botas cowboy son una prenda muy popular en todo el mundo, algunas marcas conocidas son Tony Lama, Ariat o Lucchese.
No se limitan a la época invernal, ya que combinan muy bien con vestidos florales y looks de festival. Es ideal para quien busca un calzado cómodo y duradero.
No podemos olvidarnos de los pantalones vaqueros, un imprescindible en nuestro armario. Una de las razones por las que los vaqueros son tan populares es por su versatilidad. Se pueden usar para cualquier ocasión, desde un día casual en casa hasta una cena elegante con amigos. Además, hay una amplia gama de cortes, estilos y colores disponibles. Actualmente son tendencia los pantalones de tiro bajo y los cargo, es decir, con muchos bolsillos.
Por último, la camisa y la blusa blanca. Estas prendas son esenciales ya que, aunque simples, pueden ser combinables con una amplia variedad de conjuntos y accesorios.
La camisa blanca es una prenda clásica y elegante que nunca pasa de moda. Se puede usar para trabajar, ir a una reunión de negocios, una cena formal o simplemente para un día casual en casa. Es fácil de combinar con un par de pantalones de vestir, un traje o una falda, y se puede completar con un collar, una corbata o una bufanda para añadir un toque extra de estilo.
La blusa, en cambio, es una opción más femenina y versátil. Puede ser usada con pantalones, faldas, shorts o jeans, y se puede complementar con un abrigo o una chaqueta para crear un look más sofisticado. También se puede personalizar con un cinturón, un collar, una pulsera o unos pendientes, lo que la convierte en una prenda aún más versátil.
Dejar un comentario